Cómo prepararse para las profesiones «sin nombre»
En el 2018 el Foro Económico Mundial, WEF tal y como se le conoce por sus siglas en inglés, nos advertía que el 65% de los estudiantes de primaria trabajarían en profesiones cuyo nombre aún no se conocía. En apenas un par de años estos estudiantes estarán en las aulas universitarias. En el contexto universitario diseñamos grados de 4 años que necesitan de procesos de aprobación por el regulador de al menos año y medio. Por lo que tenemos la obligación de anticipar más de 6 años lo que demandará el mercado laboral.
Ha pasado el tiempo y a la gran fuerza transformadora de los puestos de trabajo que ya conocíamos, la automatización, se ha unido una segunda fuerza, la pandemia COVID19. Así lo reconoce el WEF en el informe del 2020 “Jobs of Tomorrow”. Afortunadamente no traduce esta segunda fuerza transformadora de las profesiones en un futuro distópico, al contrario: en el 2025 anticipa que se crearán más puestos de trabajo de los que desaparecerán. Y ya se atreve a “poner nombre” a estas nuevas profesiones más demandadas. Por ejemplo, profesiones relacionadas con sostenibilidad y las energías verdes: especialistas en instalaciones solares, eólicas o director de sostenibilidad. Profesiones relacionas con la experiencia y nuevas formas de gestión ágil: diseñador de experiencias, experto en tecnología aplicada a la educación, creador de contenidos, director de desarrollo ágil de producto o agile coach. O profesiones relacionadas con la salud y la seguridad: director de seguridad y salud, especialista en Blockchain, especialista en Ciberseguridad, cuidador de personas mayores apoyado por salud digital.
Aunque sin duda, la tendencia que más demanda de profesionales está generando y se espera que sigue aumentando está relacionada con el dato. La huella digital de las personas y los procesos, el incremento de volumen de datos que ha supuesto la sustitución del texto por la imagen y la voz (Instagram, TikTok, Facebook, WhatsApp, …), el abaratamiento del almacenamiento en la nube, mayor capacidad de conectividad en tiempo real gracias a la penetración mundial de los smartphones y el despliegue progresivo del 5G … hace que en el 2020 el 80% del total de los datos existentes se hayan generado sólo en los dos últimos años. Esta situación ha embarcado a las compañías en una nueva transformación para convertirse en lo que se denomina una “Data Driven Company”. Y hace que se necesiten no sólo nuevas profesiones directamente relacionadas con la creación de valor a partir del dato como ingenieros de datos, científicos de datos, desarrolladores BigData, ingenieros Cloud, especialistas en inteligencia artificial… sino también que dos de las habilidades más valoradas sean el pensamiento analítico y pensamiento disruptivo, indispensables en este nuevo modelo de la “Data Driven Company” para monetizar el océano de datos en el que vivimos. En este ranking de profesiones y habilidades más demandadas también coincide el informe de LinkedIn “Informe Empleos Emergentes 2020 (España)”.
En la Universidad Alfonso X el Sabio hemos definido el ADN competencial de nuestros titulados a través de 5 habilidades: pensamiento analítico, pensamiento disruptivo, story telling, agilidad y diversidad y liderazgo desde la ética. Y trabajamos a lo largo de su formación con nosotros porque este ADN sea reconocible en cada uno de ellos. Entendemos que en un entorno donde las profesiones del futuro aún se están configurando, el desarrollo profundo de estas 5 habilidades son la mejor garantía para que nuestros estudiantes alcancen su éxito profesional, sea cual sea la forma de su éxito. De hecho, un estudio realizado por UAX con empresas multinacionales ubicadas en España durante el mes de febrero del 2021 confirman que estas 5 competencias coinciden al 83% con las competencias que ya forman parte de su cultura.
Para desarrollar estas 5 habilidades es imprescindible la realización de proyectos reales con empresas durante su formación, dirigidos por profesionales muy senior, con experiencia nacional e internacional, acostumbrados a dirigir iniciativas en grandes empresas, pero también a emprender. Y todo esto dedicando tiempo al equipo de estudiantes al que acompañan. Aunque pueda parecer que no es posible, en SECOT hemos encontrado a estos profesionales, directivos y empresarios de este perfil tan valioso, que generosamente dedican su tiempo y experiencia a que nuestros estudiantes alcancen “su éxito”, tenga este éxito la forma que tenga.